Cuento en mi haber, en una
pequeña biblioteca de la casa paterna entre otros libros con el haber de esta biblioteca se debe a que en mi
familia tanto paterna como materna hubo sacerdotes tales como D. Juan Marín y
D. José Marín que en tiempos distintos fueron párrocos de San Andrés de Baeza.
Con este preámbulo pasó a
desarrollar el porqué de este artículo. Desde que empezó a correr la noticia
que el Doctorado de San Juan de Ávila era inminente (año 2008) mi interés fue
creciendo por informarme lo mejor posible.
Leyendo a varios autores, tuve
conocimiento de las motivaciones que hubo para que fray Luis de Granada
escribiera su primera biografía y cómo los discípulos interesados de Ávila no
quedaron lo suficientemente satisfechos con ésta, debido a que se fijaba
sobretodo en el aspecto de “insigne predicador de la Palabra de Dios” por usar
los términos de la bula papal de fundación de la universidad.
Más tarde, pude comprobar que a
los biógrafos a los que comúnmente se hace referencia es a fray Luis de Granada
el primero, seguido del Licenciado Luis Muñoz, seglar y relator del Consejo
Real que la imprime en Madrid el 1635.
Siempre me fijaba en la portada
de este libro en que relata: “ahora nuevamente añadido y enmendado” por el
licenciado Martín ruiz de Mesa, Capellán del Consejo Real, fechado en el año
1674.
Esta frase, me hizo pensar que
hubo de haberla escrito con anterioridad y cuál es mi suerte que mi amigo Pedro Narváez, me pasa por
internet la primera edición fechada en Madrid el año 1618 en la imprenta de la
viuda de Alonso Martínez de Balboa.
Mi sorpresa mayúscula la tengo
cuando entrando en San Juan de Ávila me
encuentro con un artículo de José Bosom, ex Capellán Mayor titulado “La
Congregación de San Pedro apóstol de presbíteros seculares naturales de Madrid
y San Juan de Ávila”.
Siempre me ha llamado la atención
que esta Congregación de san Pedro Apóstol estuviera metida en este asunto. La
lectura de este artículo no solo me ha sacado de dudas sino que me ha dado la
clave para entender lo que iba buscando.
Resulta que en el año 1619 nació
esta congregación y de su existencia supieron unos sacerdotes andaluces
(cordobeses parece ser) que le solicitaron se hiciera cargo del proceso de
canonización y beatificación del Maestro Ávila.
En sesión celebrada el 21 de
enero de 1623 se acuerda de que se harían cargo de muy buena gana con tal que
hubiere dinero. Recurrieron a buscarlo y éste comenzó a llegar: De la villa de
Almodóvar libraron 500 reales.
En sesión de 14 de marzo de 1623
se acuerda que, lo que se vaya recaudando para la causa, se meta en un arca de
tres llaves y que una de ellas la tuviese el Licenciado MESA, natural de
Almodóvar.
En junta del 24 de noviembre de
1623 se leyó el edicto del proceso que habría de leerse por primera vez en la
Iglesia de los santos Justo y Pastor el día que la congregación celebra la
fiesta de la Inmaculada en la Misa mayor.
El edicto fue remitido a las
villas y ciudades, Arzobispos y Obispos en donde residió el padre Juan de Ávila
juntamente con el interrogatorio para cuantos testigos pudieran deponer al
objeto de obtener pruebas de su santa vida.
El 2 de marzo de 1624 se recibe
como congregante al Lic. Martín Ruiz de la Mesa, que parece ser tiene gran
protagonismo en la causa. Se acordó recibir por congregante al Lcdo. Martín
ruiz de Mesa, Capellán del consejo supremo de Castilla, si atento solicita la
beatificación del Padre Maestro Juan de Ávila cuyo cuidado y cargo ha tomado
esta congregación y por concurrir en el susodicho, virtud y partes, con el cual
en lo demás DISPENSARON los señores congregantes, acerca de no ser natural de
esta Villa.
Así mismo se leyeron las cartas que los Sres.
Comisarios de la dicha Congregación tenían escritas a las demás villas y
ciudades, arzobispos y obispos en donde residió el dicho Padre Maestro Juan de
Ávila; haciéndoles saber y notorio como el Sr. Visitador tenía dado edictos y
el interrogatorio para las pruebas de su santa vida; y cómo estos recados y
otros los llevaba a su cargo el dicho Sr. Lcdo. Ruiz de Mesa.
Si todas estas cosas mencionadas
concurrieron en el Lcdo. Ruiz de Mesa, que por más señas era Capellán del
consejo Real, se deduce fácilmente que las resultas de los interrogatorios
provenientes de los procesos informativos para la beatificación terminados el
año 1628, tuviese acceso a ellos y concienzudamente tuviera ocasión de añadir y enmendar la
biografía que escribiera en 1618.
En otro momento hablaremos de la
diferencia existente entre su biografía y la del Lcdo. Luis Muñoz.
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