Estamos ante una obra que forma parte de la literatura
mariológica sobre la Inmaculada Concepción, tema de enorme predicamento en el
Siglo de Oro, particularmente en el marco de las festividades religiosas del
reinado de Felipe III (1598 – 1621), principal promotor del culto
concepcionista.
El culto concepcionista fue especialmente destacado en
Andalucía y, sobretodo en Baeza, cuya Universidad se convirtió desde su
fundación en una de las principales promotoras de la proclamación de este
misterio como dogma de la Iglesia Católica.
Como es sabido, desde finales de 1617 esta Universidad, al
igual que otras muchas, exigía a sus alumnos un voto o juramento de defensa de
este misterio, requisito previo a la colación de sus grados académicos. Y fue
precisamente con ocasión de la fiesta de Baeza a la que da nombre el libro,
cuando se acordó redactar el juramento o Estatuto inmaculista en dicha
Universidad, promulgado solemnemente el 14 de enero de 1618 en el Claustro de
profesores de las Escuelas y Universidad
de la Santísima Trinidad de Baeza.
(Dicho Juramento figura en el folio 48 de la presente obra.)
El redactor y compilador del libro fue Antonio Calderón,
catedrático de Artes en la Universidad y uno de los siete jueces de la justa
poética celebrada en diciembre de 1617.
Antes de la relación propiamente dicha de la Fiesta, hay una
dedicatoria de Calderón a su Ciudad de gran interés histórico y literario. Su
intención es el de elogiar su Ciudad y su Universidad por ser paladín del culto
concepcionista. Nos dice:” Honra es de las
Escuelas de Baeza que se sepa lo que ha hecho en honra de la Concepción
purísima de María, y mía lo será no pequeña de camino de paso honrar mi patria,
diciendo algunas de sus excelencias.”
Presenta a continuación una serie de documentos muy
variados, que sirven para conocer los acontecimientos que propiciaron la
celebración de la Fiesta. Tras estos preliminares Calderón nos presenta los
textos relativos al certamen poético, sobresaliendo entre éstos el poema latino
del propio Calderón que contiene “los más grandes fundamentos que hay a favor del misterio de la
Concepción” reflejando el marcado carácter doctrinal que la Universidad de Baeza supo imprimir en
la celebración de la fiesta en honor de la Inmaculada Concepción de la Virgen.
(Tomado del
artículo de Manchón Gómez aparecido en Catálogo
JUAN DE ÁVILA El Maestro y su tiempo.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario