LA BAEZA DEL MAESTRO ÁVILA

Puesta en marcha la “ruta avilista” algo quedaba por darle luz verde: LA EXPOSICIÓN que en el Archivo Histórico de la Ciudad abre sus puertas para solaz del peregrino, que al visitar este lugar, que en tiempos del MAESTRO ÁVILA era Hospital de San Antonio Abad y donde no nos cabe la menor duda que junto con los profesores y alumnos de las “escuelas mayores” ateniéndose a los estatutos por él fijados, los sábados había que dedicarlos a la pastoral por antonomasia: los pobres, los enfermos que necesitaban de los mimos y cuidados, tanto materiales como espirituales de quienes todo lo hacían por amor.

¿Qué se va a encontrar el peregrino en esta exposición?

Lo que se ha venido explicando en el recorrido de la “ruta avilista”, corroborado por la letra escrita que guarda celosamente este archivo histórico como un gran tesoro. Lo que este archivo histórico sabe de “LA BAEZA DEL MAESTRO ÁVILA” porque así consta en los legajos dormidos de su tiempo.

¿Qué MAESTRO ÁVILA era?

El que vio partir a Sor Isabel de la Cruz de su convento de S. Antonio al monasterio de la Encarnación de Granada y allí la seguiría dirigiendo espiritualmente. El “SAN JUAN DE  ÁVILA” que se expone es copia del que existe en dicho monasterio.

El que escribió sobre el trato y la atención que se había de dar a los pobres y enfermos y quienes estaban llamados a darla. Y ahí tenemos a los que voluntariamente se prestaban y a finales del siglo XVI, a HUARTE DE SAN JUAN como médico.

El que se hizo de unas casas en la demarcación de la Parroquia de S. Pedro, hoy asumida por la Parroquia de El Salvador. En el segundo Libro de Bautismos de ésta, corresponde al tiempo que San Juan de Ávila convivió con nosotros.

El que se dirigió a las COFRADÍAS Y HERMANDADES del momento pidiéndoles ser consecuentes con el fin para el que fueron creadas. Los ESTATUTOS de la SANTA VERA-CRUZ dejan constancia.Martín Ruiz de Mesa en el año 1674 escribió su vida y su obra añadiendo y enmendando.

Antonio Pérez Almahano, con un “boceto” del Santo Doctor para placa de pared, trata de plasmar la personalidad del Maestro para que  la generación presente contacte con la colosal figura.

El que teniendo presente a la gente ruda e ignorante establece unas normas para enseñar la Doctrina Cristiana, creando unas “coplillas” para que aquel que rece los Misterios del Rosario de Nuestra Señora, después de explicárselos concienzudamente, sepan qué son y para qué sirven.

El que recorrió Andalucía entera y parte de Extremadura como podemos apreciar en el mapa colgado.

El que supo decir en un sermón: “¿Qué haré para tener devoción con la Virgen?  Más querría estar sin pellejo que sin devoción de María”.

El que hablaba con EL SEÑOR CRUCIFICADO en estos términos: “¿ Y quién es aquel que te ama y no te ama crucificado?...  En la cruz me buscaste, me hallaste, me curaste y libraste y me amaste”.

Ojalá que EL PEREGRINO salga henchido después de haber contemplado lo expuesto y lleno del espíritu “evangelizador” con que el MAESTRO ÁVILA en esta ciudad lo hizo se sienta llamado a evangelizar su vida de cada día y de los que le rodean.